En la costa de Galicia, una tradición culinaria se distingue por su simplicidad y sabor auténtico. Los ingredientes locales son la clave, y en esta creación culinaria de Sada, un ingrediente estelar toma el centro del escenario.
Las Patatas Bravas Gallegas de Sada, donde las patatas frescas se convierten en protagonistas, son irresistibles. La combinación de la textura crujiente por fuera y la suavidad por dentro, junto con la salsa picante que les da nombre, crea un plato que celebra la riqueza gastronómica de la costa gallega. Cada bocado lleva consigo el encanto de Sada y su pasión por la cocina local.
Patatas Bravas Gallegas de Sada:Ingredientes y modo de preparación
Ingredientes:
- 4 patatas grandes, peladas y cortadas en cubos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- 1 cucharada de pimentón picante
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 2 cucharadas de tomate frito
- 1 diente de ajo, picado finamente
- 1 cucharada de vinagre de vino
- Agua (opcional)
- Perejil fresco picado para decorar
Modo de Preparación:
- En una sartén grande, calienta suficiente aceite de oliva para freír las patatas a fuego medio-alto.
- Fría las patatas en el aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes. Escúrrelas en papel absorbente y sazona con sal al gusto.
- En una sartén aparte, calienta un poco de aceite de oliva y añade el ajo picado. Sofríelo hasta que esté fragante.
- Agrega el pimentón picante y el pimentón dulce a la sartén con el ajo, y revuelve bien.
- Añade el tomate frito y el vinagre de vino a la mezcla de pimentón y ajo. Si la salsa está muy espesa, puedes diluirla con un poco de agua.
- Cocina la salsa a fuego medio durante unos minutos, hasta que esté bien mezclada y caliente.
- Sirve las patatas fritas en un plato, y vierte la salsa brava sobre ellas.
- Espolvorea perejil fresco picado por encima para decorar.
- Sirve las Patatas Bravas Gallegas de Sada calientes y disfruta de este plato que celebra los sabores auténticos de la cocina gallega.
Como mejorar esta receta de Patatas Bravas Gallegas
Para elevar la excelencia de las Patatas Bravas Gallegas de Sada, es esencial asegurarse de que las patatas estén perfectamente fritas, doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro. Además, ajustar el equilibrio entre el pimentón picante y el pimentón dulce en la salsa brava es clave para lograr el nivel de picante deseado sin abrumar los sabores. Experimentar con variaciones de la salsa y probar diferentes tipos de pimentón puede añadir profundidad y complejidad a este plato, convirtiéndolo en una delicia aún más irresistible para los amantes de la cocina gallega.